Por: Laura Espitia
Durante la charla celebrada el pasado miércoles 15 de julio de 2015 en el restaurante vegano Vita Palermo, organizada por Green Drinks, se trató el tema “alimentación consciente”, una cuestión a la que <<la mayoría>> estamos poco habituados.
Producción industrializada de animales Gallinas viviendo en su ambiente natural ¿Cuál es el huevo orgánico y cuál el industrial?
Estaba retrasada 15 minutos y no quería llegar tarde al encuentro porque era mi primer contacto con el tema; recientemente, he despertado mucho interés por todos los contenidos que representan un cambio de mentalidad a la que estoy habituada. Sin embargo, en cuanto entré me di cuenta que los invitados estaban haciendo su respectivo check-in y que estaban ultimando detalles de la exposición, me alegré de no haberme perdido ningún detalle.
Vita Palermo estaba hermosamente decorado, plantas en la entrada, murales artísticos, mesas y sillas de diseño, heladeras que exponían –hasta este momento sin saberlo- postres veganos que tentaban a los más exquisitos paladares. Una señorita me recibió en la entrada con mi documento, ella tenía una extensa lista de invitados, sin embargo, observé que éramos unas 25 personas.
Pocos minutos después nos sentamos, y en el proyector se encontraba la primera frase llamativa: Cómo bien lo decía Hipócrates, “Que tu alimento sea tu medicina” las consecuencias en la salud física y mental son algunos de los múltiples impactos de una alimentación poco consciente (GreenDrinks, 2015).
El primer expositor fue José Amuchastegui, José hizo hincapié sobre la producción orgánica y la sustentabilidad de la tierra. En principio, nos hizo entender que debido a factores políticos sociales y económicos -con los que actualmente convivimos- se producen alimentos de manera industrial, en este modo de producción (industrializada), se utilizan químicos que alteran la naturaleza de los alimentos, el suelo y la supervivencia de los animales.
Nosotros imaginamos que comer saludable es incorporar verduras a nuestra dieta, pero no tenemos en cuenta, que al no tener control sobre el cultivo de nuestros propios alimentos, terminamos, por decirlo de alguna manera, comiendo productos <<intoxicados>> inconscientemente, esta intoxicación se debe al uso de químicos en los cultivos. Por tanto la producción industrializada, afecta la salud del planeta, la salud humana y a los animales.
Es una problemática muy grande, que no se expone en noticieros o medios de comunicación de gran alcance, pero que poco a poco gracias a internet, las redes sociales y eventos como este, se va haciendo más conocida para todos.
La producción sustentable desarrolla métodos de producción que buscan el cuidado del medio ambiente, el uso de abonos orgánicos que garantizan la fertilidad y vida de los suelos, el control de las plagas sin el uso de pesticidas químicos, lo que no contamina los alimentos y el agua, y lo que ayuda a preservar la vida animal. Actualmente ha aumentado el volumen de la producción sustentable.
La segunda expositora fue María Calzada, desde mi punto de vista, fue la charla más enriquecedora ya que explicó las consecuencias de esta problemática, y personalmente me hizo sentir más consciente sobre este tema.
María me hizo entender que cada uno de nosotros es responsable de cuidar al planeta, nuestro desenfrenado nivel de consumo, el gasto inconsciente y excesivo de recursos naturales ha deteriorado los ecosistemas. En marzo de este año se generaron incendios forestales (en la Patagonia) e inundaciones (en Córdoba), extremos climáticos sucediendo simultáneamente en diferentes lugares del país. Mientras nosotros disfrutábamos del sol del verano en Buenos Aires, los mapuches cantaban para que lloviera. Ante esta situación los medios de comunicación deciden no informarnos adecuadamente y nosotros seguimos ignorando estos problemas y sus causas.
Otro ejemplo de gran importancia dado por María, y que muchos desconocemos, es la ropa que nos ponemos, cuando transpiramos nuestros poros se abren y terminan ingresando a nuestro cuerpo las sustancias de las que están fabricadas la ropa (existe ropa de origen industrial y ropa orgánica), éste también es un medio de intoxicación.
María también explica que la obesidad y la celiaquía son enfermedades causadas por la alteración de los alimentos. En el caso de la celiaquía, la enfermedad se ha dado debido al exceso de gluten en el trigo, que no se da en su forma natural u orgánica y que no causaría tal daño. En cuanto a la obesidad que antes no era un problema en Brasil, ahora se ha convertido en uno de sus principales temas a resolver.
La tercera exposición la realizó Horacio Clain, dueño de “Te Heredia”. Aquí Horacio nos contó sobre las legalidades y sellos, cómo reconocer que un producto es de origen orgánico. Aunque varios manifestaron su inconformidad porque los productos de origen orgánico son más costosos que los de origen industrial y quizás parte de ese costo son los sellos de autenticidad del producto, también es posible reconocer que en este estado de nuestra consciencia actual, sin los sellos no podríamos reconocer cual producto es de origen orgánico y cual no lo es.
Finalmente María Pronello, fundadora de Vita, nos contó sobre la historia del restaurante vegano, las dificultades de armar una carta que atienda a estas necesidades, pues tuvieron que comprar libros en el extranjero con diferentes recetas, también estar cultivando constantemente el conocimiento del arte culinario, ya que al contrario de lo que quizás muchos pensamos, ser vegano implica agregar más cosas a la dieta y ser más creativo en la comida. María confiesa que hay mucha gente que quizás entra al local sin saber que va a ser bien alimentada.
En cuanto a mi experiencia personal en esta charla, entendí que todo lo que ingerimos causa un efecto en nuestro cuerpo, justamente una de las ideas principales de esta problemática es la salud, si somos conscientes, o mejor dicho, si tenemos conocimiento de lo que entra a nuestro cuerpo, los beneficios para nuestra salud son directamente proporcionales. Adicionalmente aportamos a la conservación del planeta, y al cuidado de las especies animales, detalles a los que generalmente no prestamos atención ya que el interés del ser humano es él mismo, pero que en un fin común se benefician todos.
Al salir de la charla me di cuenta que habían llegado aproximadamente unas 50 personas, 50 personas interesadas en alimentarse bien, en enterarse de realidades que otros no nos cuentan, y los que ya lo sabían en compartir sus experiencias e incentivar a los otros para la construcción de mentes y cuerpos sanos. Un encuentro maravilloso.
Vita Palermo estaba hermosamente decorado, plantas en la entrada, murales artísticos, mesas y sillas de diseño, heladeras que exponían –hasta este momento sin saberlo- postres veganos que tentaban a los más exquisitos paladares. Una señorita me recibió en la entrada con mi documento, ella tenía una extensa lista de invitados, sin embargo, observé que éramos unas 25 personas.
Pocos minutos después nos sentamos, y en el proyector se encontraba la primera frase llamativa: Cómo bien lo decía Hipócrates, “Que tu alimento sea tu medicina” las consecuencias en la salud física y mental son algunos de los múltiples impactos de una alimentación poco consciente (GreenDrinks, 2015).
El primer expositor fue José Amuchastegui, José hizo hincapié sobre la producción orgánica y la sustentabilidad de la tierra. En principio, nos hizo entender que debido a factores políticos sociales y económicos -con los que actualmente convivimos- se producen alimentos de manera industrial, en este modo de producción (industrializada), se utilizan químicos que alteran la naturaleza de los alimentos, el suelo y la supervivencia de los animales.
Nosotros imaginamos que comer saludable es incorporar verduras a nuestra dieta, pero no tenemos en cuenta, que al no tener control sobre el cultivo de nuestros propios alimentos, terminamos, por decirlo de alguna manera, comiendo productos <<intoxicados>> inconscientemente, esta intoxicación se debe al uso de químicos en los cultivos. Por tanto la producción industrializada, afecta la salud del planeta, la salud humana y a los animales.
Es una problemática muy grande, que no se expone en noticieros o medios de comunicación de gran alcance, pero que poco a poco gracias a internet, las redes sociales y eventos como este, se va haciendo más conocida para todos.
La producción sustentable desarrolla métodos de producción que buscan el cuidado del medio ambiente, el uso de abonos orgánicos que garantizan la fertilidad y vida de los suelos, el control de las plagas sin el uso de pesticidas químicos, lo que no contamina los alimentos y el agua, y lo que ayuda a preservar la vida animal. Actualmente ha aumentado el volumen de la producción sustentable.
La segunda expositora fue María Calzada, desde mi punto de vista, fue la charla más enriquecedora ya que explicó las consecuencias de esta problemática, y personalmente me hizo sentir más consciente sobre este tema.
María me hizo entender que cada uno de nosotros es responsable de cuidar al planeta, nuestro desenfrenado nivel de consumo, el gasto inconsciente y excesivo de recursos naturales ha deteriorado los ecosistemas. En marzo de este año se generaron incendios forestales (en la Patagonia) e inundaciones (en Córdoba), extremos climáticos sucediendo simultáneamente en diferentes lugares del país. Mientras nosotros disfrutábamos del sol del verano en Buenos Aires, los mapuches cantaban para que lloviera. Ante esta situación los medios de comunicación deciden no informarnos adecuadamente y nosotros seguimos ignorando estos problemas y sus causas.
Otro ejemplo de gran importancia dado por María, y que muchos desconocemos, es la ropa que nos ponemos, cuando transpiramos nuestros poros se abren y terminan ingresando a nuestro cuerpo las sustancias de las que están fabricadas la ropa (existe ropa de origen industrial y ropa orgánica), éste también es un medio de intoxicación.
María también explica que la obesidad y la celiaquía son enfermedades causadas por la alteración de los alimentos. En el caso de la celiaquía, la enfermedad se ha dado debido al exceso de gluten en el trigo, que no se da en su forma natural u orgánica y que no causaría tal daño. En cuanto a la obesidad que antes no era un problema en Brasil, ahora se ha convertido en uno de sus principales temas a resolver.
La tercera exposición la realizó Horacio Clain, dueño de “Te Heredia”. Aquí Horacio nos contó sobre las legalidades y sellos, cómo reconocer que un producto es de origen orgánico. Aunque varios manifestaron su inconformidad porque los productos de origen orgánico son más costosos que los de origen industrial y quizás parte de ese costo son los sellos de autenticidad del producto, también es posible reconocer que en este estado de nuestra consciencia actual, sin los sellos no podríamos reconocer cual producto es de origen orgánico y cual no lo es.
Finalmente María Pronello, fundadora de Vita, nos contó sobre la historia del restaurante vegano, las dificultades de armar una carta que atienda a estas necesidades, pues tuvieron que comprar libros en el extranjero con diferentes recetas, también estar cultivando constantemente el conocimiento del arte culinario, ya que al contrario de lo que quizás muchos pensamos, ser vegano implica agregar más cosas a la dieta y ser más creativo en la comida. María confiesa que hay mucha gente que quizás entra al local sin saber que va a ser bien alimentada.
En cuanto a mi experiencia personal en esta charla, entendí que todo lo que ingerimos causa un efecto en nuestro cuerpo, justamente una de las ideas principales de esta problemática es la salud, si somos conscientes, o mejor dicho, si tenemos conocimiento de lo que entra a nuestro cuerpo, los beneficios para nuestra salud son directamente proporcionales. Adicionalmente aportamos a la conservación del planeta, y al cuidado de las especies animales, detalles a los que generalmente no prestamos atención ya que el interés del ser humano es él mismo, pero que en un fin común se benefician todos.
Al salir de la charla me di cuenta que habían llegado aproximadamente unas 50 personas, 50 personas interesadas en alimentarse bien, en enterarse de realidades que otros no nos cuentan, y los que ya lo sabían en compartir sus experiencias e incentivar a los otros para la construcción de mentes y cuerpos sanos. Un encuentro maravilloso.